y tu presencia se va diluyendo entre mis rutinas y los quehaceres cotidianos; comienzo a extrañarte en mis desayunos solitarios, en mis letras…
te espero al final de la tarde y desde el comienzo del alba… que quiero besarte…
y tu presencia se va diluyendo entre mis rutinas y los quehaceres cotidianos; comienzo a extrañarte en mis desayunos solitarios, en mis letras…
te espero al final de la tarde y desde el comienzo del alba… que quiero besarte…
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