así que es aquí a donde uno llega después de meses, uno se debate, se pregunta, se rearma los sueños, deambula por otros e inesperadamente se encuentra en la mitad de un amanecer.
Me preguntas en la mitad de la noche qué quiero… sonrío tímidamente tratando de encontrar un repuesta sencilla, trato de perderme en tu rostro y en un quien sabe evitar contarte; sin embargo no puedo, porque a la final me termino desmoronando. Te cuento las vaguedades de mi querer y
me quedo pensando en el día las breves palabras matutinas…
…al final, esta ese mismo sentimiento que ha estado desde que preguntaste…
que quiero perderme entre tus sueños, que los míos hacen parte del aire…
que quiero pasar las fronteras de la ciudad…
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