Podria

podria salir, invitarla a cenar, hablarle de lugares, hacerla sonreir, esconderme debajo de la mesa, jugar con los platos; podría hacer que luego usted me invitara a su casa, me hablara, me contaría cosas pasadas, me daría té. Entonces yo le pediría el baño, sacaría un color de la cartuchera y le escribiría algo sobre el espejo, pondría sellitos de animalitos sobre las servilletas sin que se diera cuenta. Al despedirla le daría un beso en la mejilla aunque la miraría como si me estuviese perdiendo en sus labios. La pensaría todo el camino y al final escribiría este post.

Make Sense

Desde hace varios día vengo masticando ciertas ideas y pasiones, desde hace varios días vengo levantándome temprano para darle vueltas a lo mismo sin llegar a ningún sitio -sigo en el mismo sofá-; a la final, veo que no hay respuesta, que la situación mia con usted es meramente dilemática; es decir, haga lo haga, diga lo que diga, voy a perder algo, lo cual no es nuevo cuando se trata de usted y yo. Así que con mi vida dilemática me despido, no de mi claro está, mas bien de usted; le tendré extrañezas y quereres, tal vez nos saludemos cuando nos encontremos en la plaza del café o tal vez no y yo me tape la cara con la revista del New Yoker o usted haga lo mismo con el Kindle, y muy posiblemente estemos leyendo lo mismo y suspirando por lo mismo. Su sonrisa acabo con mis palabras, pero es con mis palabras que debo despedirme.

Alteridades

Porque el asunto de ser otro y ser el mismo pocas veces se trata (al menos en este blog); la idea -algo extraña, para mi- de ser el mismo siempre me parece un poco contraproducente; despues de todo, he cambiado, me he traicionado, lo que hace un par de años me producía fascinación y enamoramiento hoy pueden darme tedio y aburrimiento, cosas que nunca imaginé me producen temblor en todo el cuerpo. Sin embargo, ser otro todo el tiempo no tiene ningun sentido, o al menos no me gusta el sentido que adquiere; resumiendo me siento como ese viejo escrito de Girondo donde mencionaba la existencia de múltiples personalidades o los heterónimos de Pessoa, aunque debo aceptar que mis personalidades aun son tímidas y salen a la calle muy de vez en cuando; tienden a discutir permanentemente en mi cabeza, se arman discusiones sin soluciones por el mero hecho de decidir entre ir en bus o a pie. Dado este panorama, mandaré todas al carajo, me sentaré sobre el sofá a leer en voz alta, y mientras tomaré un poco de té.

remedios y menjurjes para domingo

porque hoy no quiero escribir sobre ciencia, ni literatura, ni decir cosas interesantes para intelectuales, hoy no quiero decir fechas ni saber logaritmos, hoy quiero confundirme con el silencio del agua, sentir el viento pasar por mis mejillas; hoy quiero lo simple, lo perenne, hoy te quiero a vos. Ese acto simple de verte sonreir.

Cuando te vayas…

Tal vez sea como siempre y te acompañe al aeropuerto, te despida y me quede en la salita tomandome un café. Mientras espero que despegue el avión, te llamaré una y otra vez al celular y vos estaras en la sala de espera; te despidirás como si nos fuesemos a ver en 10 minutos, como si se tratase de solo un viaje dentro de la ciudad, como si supieras que estaré en el departamento esperándote. Allí sentando recordaré la última vez que te ví antes de perderte entre la multitud, una y otra vez repasaré en mi mente esa sonrisa y ese chao; supongo que pondré en mi ipod música de piano, supongo que me imaginaré besarte, abrazarte, tomarte de la mano y acercarte hacia mi. Luego volveré a ver hacia la ventana y allí estarán las colas gigantes de los aviones, me darán ganas de tomar una cuerda y pensar que desde las colas podré convertir los aviones en cometas de papel. Supondré ingenuamente y como sucede en las películas que al bajar de las escaleras eléctricas vos estarás hacia el final del escalón, que te quedarás, sonreirás y sencillamente diras -no se-… sin embargo… sucederá lo de siempre, bajare las escaleras, habrá mucha gente en el tipico ritual de despedida, iré a la librería con una vaga esperanza, esperaré y dejaré pasar varios taxis, ya con frío, tomaré el primero, le diré que me lleve por la ruta más larga y observaré cómo las gotas de agua se estrellan en la ventana.

sueños imaginarios de martes

llevo 4 noches y media soñandola, cerca de 97 besos imaginados mientras me dirigo hacia la oficina, 4 ensoñaciones tomando su mano al tomar el té de la mañana, 3 suspiros contínuos desde hace tres días al subir por el ascensor y presionar el boton de sexto piso. llevo un poco de usted mientras camino o al menos la sensación de cómo es usted…