te regale una chocolatina a medio comer,
un trencito de juguete para que te lleven las lágrimas,
medio algodon de azucar para acordarte de las nubes dulces,
dos centimetros de letras escritas en tiza,
una cuerda de espagueti amarrada al corazón,
y aun así…
ni siquiera me miraste para decirme adios…
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