Aquella noche la soledad te rompió en pedazos y desde entonces huyes de tus fragmentos.
Le digo adiós a todas la formas que tienes de ser tu, a la mañana, al mediodía y a la tarde.
No te despediste, solo dejaste un interminable silencio.
No me salves ahora, no me salves mañana, no me salvos mientras yo caigo bajo tus besos.
Me fui porque no me desnudaste con tus palabras y no invitaste a la primavera.
Tal vez te busque y quiera leer de nuevo tu dorso, sé que solo habrá silencio, por eso quiero que si te buscó es porque me ha llevado el viento. tal vez si, o tal vez no.
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