sobre velas y relojes

a falta de relojes, siempre en bienvenida una vela para contar el tiempo. fue así que comencé a decir que se iban medias docenas de velas en un beso imaginado, que me perdía por entre el dorso por el tiempo de media vela, que un beso corto duraba un cuarto de vela, prepararte el cafe un suspiro de veladora…

apenas si uso el reloj… porque con el tiempo, también cambie el conteo de velas por besos…