Mundo y vos

En ese mundo descentrado, cargado mas de una extraña lógica apareces vos en cada palmo, en cada suspiro y rincón abrupto del sueño; las breves conversaciones matutinas y los quehaceres del día se tornan en ingredientes permanentes de una no-rutina, de una vida no definida; la sonrisa al otro lado del teléfono, las quejas sobre los acontecimientos que van y vienen sin ningún orden. Entonces se avecina ese cambio del orden, del estatus quo, ese cambio que nos negamos una y otra vez por la conformidad con lo ya hecho y dado, como dice Huidobro «Heme aquí al borde del espacio y lejos de las circunstancias», atravesado por ese sabor a vos, por esa sustancia inmaterial de tus palabras,  heme aquí con ese sentido de mundo práctico que sos vos…
Heme aquí, sencillamente
queriéndote.