Tomarte de la mano y perdernos en mitad de un atardecer. Tomar los pasos de esos pies pequeños que vuelan sobre la acera. Entonces partir hacia ningún lugar, hacia una posibilidad sin sentido, hacia un instante sin tiempo, hacia la nada y el todo de nuestras miradas.
Y estando allí, deshacernos, despapelarnos, desnudarnos, rompernos en mil pedazos y a punta de besos reharcenos, encuadernarnos, crearnos…
Para comentar debe estar registrado.