insertando…, tragos de tristezas

allí me encontraba de nuevo un poco mas solo, un poco mas decaido… el vodcka caia lentamente sobre la garganta y con cada sorbo sentía que se iba un poco de mi, asi que hacia la mañana siguiente tan solo habria de mi un poco de mis trozos, casi irreconocible, casi sin nombre…

y cuando uno pierde el nombre… no se puede perder algo más…