Escenas

El fin de la noche está sellada, los instantes  a pasos de gigante se despiden con sabor a cocktails y mojitos. En la barra aún permanece un chico jugando con carambolas de dulces, tocando los manís a pleno amanecer, haciéndose reflexiones innecesarias sobre la mañana con sabor a ropa mojada. Tal vez no sea la escena poética que todo el mundo sueña en la mañana, ese instante con intenciones de eternidad, es solo otra escena, recurrente, monótona, simple y casi mordaz…