En algunas ocasiones me gustaría que ese otro, dijera ciertas palabras, murmure ciertas frases en la noche o sencillamente durante en día, lo dijera sin pensarlo, sin meditarlo… casi como una respuesta automática, casi como un buenos días, chao o hasta mañana. Me gustaría escuchar esas palabras para sentirme un poco vivo en el otro, para saber que soy yo al que se dirijen esas palabras, y así poderlas masticar entre los sueños, me gustaría quedarme con las palabras del otro brevemente, ser egoísta con esas palabras pequeñitas, inscrustarlas y escucharlas al oído…
hoy me siento triste… hay días en los cuales sencillamente me siento triste.
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