amanezco con ese sabor metálico entre los labios mientras que las fabricas suenan torpemente en los primeros momentos de la mañana, la ciudad despierta entre tumultos, olores y tropezones constantes; a veces te encuentro en la acera del otro lado, a veces te pierdes en la parada de autobus… a veces me quedo en un paréntesis a medio camino…
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