Los días se pasaron tan rápido como la arena se desliza entre los dedos.
Tal vez cuando se sonríe el tiempo no solo se detenga sino que parece cambiarse de dirección… ese estado en el que el suspiro deja espacio para una breve eternidad…
Los días se pasaron tan rápido como la arena se desliza entre los dedos.
Tal vez cuando se sonríe el tiempo no solo se detenga sino que parece cambiarse de dirección… ese estado en el que el suspiro deja espacio para una breve eternidad…
Debemos estar en una playa, siento algunas pequeñas rocas debajo de los pies, a veces se nos meten entre los dedos y es difícil caminar… no recuerdo bien cómo llegamos allí y mi memoria a veces tiende a fallar… Nos acostamos sobre un mantel y nos miramos sin más sonidos que aquellos producidos por las olas y la arena que cae de nuestras manos. Ella me toma de la mano y me levanta casi sin esfuerzo, caminamos por un largo tiempo sobre la arena y me cuenta cosas… siento como su sonrisa me tranquiliza y me devuelve a un estado de felicidad. A pesar que ella sigue hablando a veces me distraigo con el movimiento de su pelo por el viento, pequeños mechones se quedan atorados sobre su rostro y yo solo la observo… la miro y quisiera quedarme con esa imagen de su sonrisa en mi mente, como una fotografía mental en la que cierro mis ojos y la vuelvo a ver.
Suspiro… ella me toma nuevamente del brazo y seguimos caminando sobre la arena.
LHM
Esa luz que nos envuelve para despedirse y que se va metiendo tímidamente entre las montañas; en lo que a mi me respecta, no puedo vivir sin esa luz y sin esas montañas que me acompañan todos los días. Ese olor que emanan de las montañas cuando regreso a casa y me cubre en cada poro…
aquello de lo cual ignoramos su certeza
aquello invisible que nos alcanza a cada momento
eso que nos despierta sentimientos internos de algo que aún no está
eso que nos mueve hacia cualquier lado…
lo posible como término cotidiano de aquello que nunca esta.
me gusta ver como caen gotitas en mis pestañas y ver el mundo detrás de grandes círculos transparentes
pensar mucho en la sensación que dan las olas pequeñitas en los pies sobre la arena, al frente del mar
a veces me quedo absorto mirando un punto cualquiera en el mundo, solo lo miro y me quedo allí
escuchar el viento que pasa por mis orejas
jugar con monedas dentro de mis bolsillos
quitarme el olor de las monedas con agua y jabón
recordar una y otra vez una canción de piano
porque las mañans estarían acompañadas de tu mirada
porque al salir vería tu silueta sobre las sabanas
porque a veces al mediodía miraría el sol y pensaría en vos
porque a veces a mediodía vos mirarías el sol y me pensarías
porque los suspiros me saben a vos en cada despedida matutina
porque siempre será hermoso llegar a una cena para perderme entre tus ojos
porque si nos hallamos en silencio aún podre escuchar que respiras
por el simple hecho se estar, acompañar, sentir, vivir…
Para LEM
Usted, se viste de sonrisas y cuando me habla, una parte de mi se queda muda sin saber qué responder.
Usted, se aparece en cada noche para contarme y me llena de suspiros.
Usted, agüitas de yerbabuena y manzana de desayuno.
Usted, espacio para soñar de colores.
Usted, que cuenta verdades que oculto de mi mismo.
Usted, que atraviesa la ciudad por una mirada.
Usted, un camino.
Para LEML
En toda historia el comienzo debe ser la iniciación de un suspiro.
La existencia es aquello que no puede reducirse, se es, se está en cada momento.
Usted quebró mi existencia en el mismo instante en que la vi suspirar. Luego me besó y fue como un pegamento.
Hogar, es el nombre de un lugar al cual llegas a soñar.
Sigo sin entender muchas cosas.
No dejo migas de pan como Hansel y Gretel, mas bien voy dejando existencias.
Cambie de vida, de ropa y zapatos.
agendas, cronogramas, visas, sellos, ropa, maletas, esperanzas, sueños, suspiros, olor de avión, vasos desechables, auriculares incómodos, ruidos que te ensordecen, filas, miradas, ese sonido que haen las rueditas de las maletas al ser arrastradas como si estuvieran contando historias; ventanitas pequeñas que se llenan de humedad cuando solo ven nubes.
El sudor del abuelo que se esparcía en mitad de esa cocina de paja, el olor de leña de la estufa y su humo que se expandía por el lugar; el tacto áspero y de carbón de las ollas. El aroma del vestido de mi madre a mitad del río, las chocolatinas de media noche que traía mi padre… aromas…